martes, 6 de marzo de 2007

Así, como el Ave Fénix...


Comienza un nuevo desafío. Un paso más, en un difícil camino. Nervios, muchos nervios, pero ansias, muchas ansias... Quiero empezar otra vez, ya más segura y confiada en mi. Pasé la gran prueba, que tantas veces reprobé. No fue fácil, pero la dura tarea concluyó con éxito. En esta nueva etapa, donde todo es nuevo, donde todo es desconocido, donde todo es incierto, doy otro gran paso. Y este desafío me gusta, me alienta, me hace más grande, más fuerte. Si llegué a enfrentarlo, es porque luche por eso y me siento orgullosa de mi. Tomaré todo con calma; no correré, no me arriesgaré a un accidente en el trayecto. Paso a paso, con tranquilidad y paciencia, pues la meta, llegada la hora, siempre se cumple. Más temprano que tarde; más tarde que temprano, pero se cumple. Y ya no tengo apuros, sólo tengo deseos de llegar... Finalmente, entendí que hay que pasar por ciertas experiencias para crecer y aprender. No importa el tiempo que pase, ni los años que cumplas; sólo importa conservar ese deseo, que te impulse a resurgir y a revivir con esperanzas, pase lo que pase...

No hay comentarios: