A mi padres...

Si, me siento una persona agradecida... y mucho. Me siento amada por las dos personas más importantes de mi vida: mis padres. Esos padres a los que tanto recriminé alguna vez, a los que tanto atribuí mis penas y pesares, a los que jamás entendí en su actuar o proceder... pero la verdad, ya no me importa saber porque pasó lo que pasó, o porque se exitinguió de a poco ese sentimiento que los unía, desencadenando su lejanía. Sólo sé, con seguridad y certeza, que ellos están y estarán siempre ahí, conmigo, con su apoyo, su fuerza, su compañía y su amor incondicional. Ese amor, que a pasado por tantas batallas y jamás ha sido vencido; al contrario, se ha fortalecido. Doy gracias a Dios por tenerlos...y a pesar de que ambos hayan tomado caminos diferentes, cuando se trata de mi, siempre llegan al mismo destino. Por eso los amo, papitos.